Desarrollo de Capacidades

Numerosas instituciones de desarrollo y gubernamentales desean desarrollar sus capacidades. Aunque podemos entenderlo, es algo que resulta muy complejo en el contexto de la negociación contractual.
En primer lugar, los Gobiernos no negocian regularmente los contratos de inversión (minas, aeropuertos, ferrocarriles). Estos proyectos surgen cada ciertos años y por ello es difícil “desarrollar capacidades” en una disciplina de la que rara vez se hace uso.

En segundo lugar, ante las realidades del mercado cualquier capacidad que se proporcione lo más probable es que “vaya a parar” al sector privado, que casi siempre puede ofrecer un paquete financiero mejor que los Gobiernos a sus empleados y empleadas. Nuestros expertos y expertas, sin embargo, llevan a cabo una gran labor de desarrollo indirecto de capacidades.

El trabajo con un experto o una experta durante 10, 20, 40 días o más hace que el Gobierno entre en contacto con habilidades tanto técnicas como sociales: formas de trabajar, pensamiento estratégico, coordinación, interpretación técnica de datos, creación de modelos financieros.

A ese respecto, quizá no estemos “oficialmente” desarrollando capacidades, pero, mediante la cooperación y coordinación, los funcionarios y funcionarias gubernamentales extraen muchas enseñanzas.

A largo plazo es importante que una serie de expertos y expertas reciban capacitación en el país. Un buen comienzo podría ser empezar por los y las estudiantes de Derecho en las universidades. Al fin y al cabo, a lo largo de su vida profesional lidiarán con algún proyecto a largo plazo relacionado con los recursos naturales o las infraestructuras.